Lo que importa de mi estudio de las
genealogías en la Biblia no es que demuestra que según San Mateo, María tuvo a
Jesús de su suegro – sólo unas pruebas de ADN pueden demostrarlo,
y nosotros ni tenemos el cuerpo de Jesús ni el de José o el de Jacob –, sino que demuestra que cuando aparece el
Evangelio de San Mateo (¿siglo II?), un enigma en su primer capítulo hace suponer
a las autoridades cristianas que señala que Jesús nació de una virgen, cuando
en realidad dice que María tuvo a Jesús de su suegro.
Lo que importa de mi estudio es que
demuestra que originalmente llamaban a un libro 'sagrado' cuando reconocieron
que guardaba 'secretos'. Tanto 'sagrado' como 'secreto' vienen del verbo latin 'segregare'
(separar). Lo que importa de mi estudio es que demuestra que la palabra 'religión'
viene de la palabra latina 're-legere', que significa 'releer'. La gente tiene
que leer un libro sagrado muchas veces para descubrir sus secretos.
Lo que importa de mi estudio es que
demuestra que hemos ignorado algo importante sobre el orígen del cristianismo y
sus libros sagrados: que según una antigua tradición judía es posible crear un
misterio que revela sus secretos muchas generaciones más tarde.
Lo que importa de mi estudio es que
muestra la facilidad con la que fueron engañados los líderes de la Iglesia.
Cuando el Evangelio de San Mateo apareció, los líderes del cristianismo ya no
eran descendientes de judíos familiarizados con unos libros que contienen
secretos, sino de paganos familiarizados con ideas paganas como, por ejemplo,
la creencia en un Dios nacido de una virgen (Egipto ) o la creencia en un
Mesías nacido de una virgen (Persia). Estos líderes del cristianismo pueden
haber sabido tan poco sobre el Antiguo Testamento que ignoraban que Isaías no
profetizó sobre una 'virgen' que iba dar a luz, sino sobre una ‘doncella’ que
iba dar a luz. Pueden no haberse dado cuenta de que las cuatro mujeres que
aparecen en la genealogía de San Mateo mantuvieron todas relaciones
extramaritales
Lo que importa de mi estudio es que
muestra que Albert Einstein tuvo razón al señalar que la creencia ciega en la
autoridad es el mayor enemigo de la verdad. Una vez que los líderes del
cristianismo aceptaron el dogma del nacimiento virginal, fue para los nuevos líderes
muy difícil cuestionarlo. Se suponía que las personas que querían dedicarse a
la religión lograron comprender este misterio, y el cuento de Hans Christian
Andersen 'Traje del Emperador' nos enseña que para los intelectuales es difícil
admitir su ignorancia.
Lo que importa de mi estudio es que
demuestra que no sólo los creyentes, sino también los escépticos y cínicos
entre los estudiosos de la Biblia han ignorado los secretos que guardan las
genealogías que aparecen en el Antiguo y en el Nuevo Testamento. También ellos
han ignorado el simple hecho de que, debido a las relaciones extramaritales,
algunos linajes son reales y otros supuestos. También ellos han ignorado que
cuando investigamos los antepasados de una persona, debemos darnos cuenta de la
gran diferencia entre el linaje femenino de su madre (siempre de madre a hija)
y el linaje masculino de su padre (siempre de padre a hijo). Mientras que uno
puede estar seguro de la madre, no se puede estar seguro del padre. Los documentos
oficiales no prueban nada. Sólo las pruebas de ADN demuestran quién es el padre.
Esto significa que con cada nueva generación, se corre el riesgo de seguir un
linaje erróneo y que el niño puede haber nacido de una relación extramarital.
Lo que importa de mi estudio es que
demuestra que debemos cuestionar nuestras religiones. Mi 'revelación' no sólo pone
en evidencia a las autoridades del cristianismo, sino también a las autoridades
del judaísmo y del islam. Los del judaísmo, porque también ellos han ignorado
que las genealogías de la Biblia reconocen el hecho de que, debido a las
relaciones extramaritales, algunos linajes son reales y otros supuestos. Por esta
razón también ellos han ignorado los secretos que guardan las genealogías que
aparecen en el Génesis. Y pone en evidencia a las autoridades del islam porque
según Mohamed Jesús era un profeta (no es el hijo de Dios) nacido de una
virgen. Por lo tanto, debemos cuestionar la naturaleza de sus revelaciones.
Lo que importa de mi estudio es que cuando
uno se pregunta quién creó el enigma el Evangelio de San Mateo, es difícil no
llegar a la conclusión de que se trata de Jesús. Uno tiene que estar iluminado
para poder crear un misterio que se revela dos mil años más tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario