GRACIAS ARZÚA
A principios de enero me mudé a un
lugar a 40 kilómetros de Santiago. Arzúa no es el pueblo más bonito de Galicia,
pero su gente es muy amable. Aunque los gallegos
tienen fama de desconfiados, yo les he encontrado acogedores y me gustaría dar
las gracias a algunos de ellos.
En primer lugar quiero nombrar a Lino, mi casero, que me ofreció un apartamento precioso - todo es nuevo, soy su primer inquilino- a un precio decente. Para mí era muy importante encontrar un apartamento con mucha luz -el invierno en Galicia puede ser bastante duro, ya que llueve mucho- y con vistas hacia el campo. Lino fue constructor y cuando alquilé un local y necesitaba ayuda profesional para convertirlo en una tienda, él me puso en contacto con las personas adecuadas.
Luego me gustaría nombrar a Luisa Fernández, que vive en Santiago, y es amiga de una amiga. Gracias a que ella me presentó a sus amigos, mis primeras semanas en Galicia no fueran tan difíciles. Además, me prestó una bicicleta que ahora, que hace buen tiempo, utilizo para explorar el campo. Luisa me presentó también a Amaya Valencia y me puso en conctacto con Fran y Dolores, que ahora son mis mejores amigos en Arzúa.
Amaya Valencia ha sido una gran ayuda cuando trabajé en unos folletos sobre la religión: corrigió los textos en español y me aconsejó sobre qué información poner en los escaparates de mi tienda.
Mudarse a un nuevo lugar no es fácil, y especialmente cuando uno está solo y ya no es un adolescente. Por esta razón aprecio a los que me ayudaron a integrarme en la vida del pueblo. Entre ellos quiero nombrar a Sisi, que me ayudó cuando estaba buscando un apartamento; a Pili, de la cafetería Praza, el primer lugar al que iba para charlar un rato; a Raquel, Jesús y Carmen del Albergue "Ultreya", el negocio al lado del mio, que son los mejores vecinos que uno puede tener; a Monxo, de la biblioteca pública, que no sólo sabe mucho sobre libros, sino también sobre la gente de este lugar y que siempre supo recomendarme a alguien cuando buscaba un servicio o un artesano.
En primer lugar quiero nombrar a Lino, mi casero, que me ofreció un apartamento precioso - todo es nuevo, soy su primer inquilino- a un precio decente. Para mí era muy importante encontrar un apartamento con mucha luz -el invierno en Galicia puede ser bastante duro, ya que llueve mucho- y con vistas hacia el campo. Lino fue constructor y cuando alquilé un local y necesitaba ayuda profesional para convertirlo en una tienda, él me puso en contacto con las personas adecuadas.
Luego me gustaría nombrar a Luisa Fernández, que vive en Santiago, y es amiga de una amiga. Gracias a que ella me presentó a sus amigos, mis primeras semanas en Galicia no fueran tan difíciles. Además, me prestó una bicicleta que ahora, que hace buen tiempo, utilizo para explorar el campo. Luisa me presentó también a Amaya Valencia y me puso en conctacto con Fran y Dolores, que ahora son mis mejores amigos en Arzúa.
Amaya Valencia ha sido una gran ayuda cuando trabajé en unos folletos sobre la religión: corrigió los textos en español y me aconsejó sobre qué información poner en los escaparates de mi tienda.
Mudarse a un nuevo lugar no es fácil, y especialmente cuando uno está solo y ya no es un adolescente. Por esta razón aprecio a los que me ayudaron a integrarme en la vida del pueblo. Entre ellos quiero nombrar a Sisi, que me ayudó cuando estaba buscando un apartamento; a Pili, de la cafetería Praza, el primer lugar al que iba para charlar un rato; a Raquel, Jesús y Carmen del Albergue "Ultreya", el negocio al lado del mio, que son los mejores vecinos que uno puede tener; a Monxo, de la biblioteca pública, que no sólo sabe mucho sobre libros, sino también sobre la gente de este lugar y que siempre supo recomendarme a alguien cuando buscaba un servicio o un artesano.
GENESISM
Unos tres meses después de ‘aterrizar’
en Arzúa he abierto aquí una tienda que ofrece comida (un montón de chocolate,
nueces y frutas secos , etc ...) para los peregrinos, y ‘comida para el alma’ para
los peregrinos espirituales. Los paneles de información en el escaparate son
las siguientes:
10
PROPUESTAS PARA SANTIAGO
1) Ir al km 0, conseguir ‘la
compostelana’ y abrazar al apóstol.
2) Visitar el Mercado de Abastos.
3) Degustar un exquisito chocolate con churros.
4) Perderse en la parte vieja
mientras admiras la talla de piedra de las fachadas.
5) Disfrutar las vistas sobre los
tejados de Santiago desde San Domingos de Bonaval.
6) Relajarse en un spa.
7) Darse un capricho con una típica
comida o cena gallegas.
8) Salir una noche de tapas (y
probar un vino Ribeiro en 'cunca'.)
9) Buscar la gárgola más famosa
de Santiago.
10) Ir de excursión a Finisterre
y Muxía.
VIAJAR ABRE LA MENTE
“No todos los que erran se han
perdido.” J.R.R Tolkien
“El mundo es un libro y los que
no viajan solo leen una página.” Saint Augustine
“Un viaje de mil millas empieza
con un solo paso.” Lao Tse
“Un buen viajero no tiene planes
fijos y su objetivo no es llegar.” Lao Tse
“Viajar es fatal para el
prejuicio y la mezquindad.” Mark Twain
“Es bueno tener un final hacia el
que viajar, pero al final es el viaje lo que importa.”
Ernest Hemingway
“Viajar hace uno modesto. Ves el
poco espacio que ocupas en el mundo.” Flaubert
“Podemos sentarnos en nuestra
biblioteca y al mismo en todos los rincones del mundo.”
John Lubbock
UNA
LECCIÓN CRUCIAL
En la era de la
información, la ignorancia es una elección. Un ignorante no es un idiota, sino
alguien que ignora, a menudo deliberadamente, cierta información.
La invención de
las armas nucleares es un hito en la historia de la humanidad. No sólo nos
enseña que podemos autodestruirnos, sino también que una sociedad que no vive
en armonía –como la nuestra– está finalmente destinada a hacerlo: las armas se
vuelven continuamente más sofisticadas y una vez que existen armas de
destrucción masiva es sólo una cuestión de tiempo antes de que sean utilizadas.
Esto no quiere decir que vayamos a autodestruirnos en un futuro próximo, sino
que para garantizar nuestra supervivencia tenemos que descubrir por qué tenemos
conflictos con los demás y con nuestro entorno.
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